YO, ADICTO - COMO AGUA PARA CHOCOLATE (De Película RNE 16/11/202

 

 

Cosas que anoche le conté a Yolanda Flores.

La cultura se ha portado bien esta semana. Primero la presentación en la histórica Residencia de Estudiantes del libro “Faustino Cordón. Un biólogo insumiso”, una eminencia de nuestra ciencia y del pensamiento libre. Un intelectual comunista, encarcelado y represaliado por  el franquismo, y  luego ninguneado por lo que  vino después. Y en música, una mujer deslumbrante, una excelencia. Dee Dee Bridgewater, gran dama del jazz, radiantemente jovial a sus 74 años. Cantante colosal y militante de un mundo mejor.

 

YO, ADICTO:

Ficción basada en el libro autobiográfico del profesional del medio audiovisual Javier Giner, que es el creador de esta serie junto con Aitor Gabilondo. Tiene seis episodios que podemos ver en Disney Plus. En la dirección están   el propio Javier Giner  y Elena Trapé. Los actores principales son Oriol Pla y Nora Navas.   

 

“Yo, adicto” relata la autorreflexión y peripecias de Javier Giner sobre su desenganche del alcohol y la cocaína. Es una serie que presenta de forma  lúcida y cruda un proceso de desintoxicación que consigue alcanzar la meta: sanar. El punto de partida para empezar a entendernos en esto de las adicciones está en considerarlas como lo que son: una enfermedad. Esto no siempre se ha comprendido, y a día de hoy todavía hay gente que considera que las adicciones son un vicio y que se curan con mano dura. A este tipo de personas y a las que tienen dudas les será muy útil la experiencia de ver “Yo, adicto”. También les será muy útil a las personas enganchadas con la tentación de tirar la toalla porque el único horizonte que pueden ver es que su mal no tiene remedio. El personaje de Javier Giner tiene todas las papeletas para zafarse de la curación, ya que su histriónico ego es una capa que todo lo tapa, que le ciega.

 

Impresiona mucho el chorro de agresiva egolatría que brota del protagonista enganchado. No conozco a Javier Giner, pero estoy convencido por multitud de detalles de que su relato se parece bastante a la realidad vivida por él mismo. Esta serie es clara: “Adicto no es el que consume drogas: adicto es el que no puede dejar de consumirlas”. Si partimos de ahí podemos llegar a un relato útil sobre las adicciones. Primera consecuencia: los adictos son personas muy desnortadas pero frágiles.  Si se está de su parte hay que tratarlas con cuidado o se romperán. Esto lo saben muy bien los profesionales de la salud que trabajan con adictos y esta serie lo muestra con precisión.  Javier Giner es un tipo insoportable, muy sobrado y agresivo con todo el mundo, por lo que tratar con él tiene una complejidad especial, pero no hay que despistarse: especial es también la complejidad de cada adicto, de todos. Javier Giner era un caso muy difícil, pero comprobamos que difícil no significa imposible.

 

Los actores están soberbios. Oriol Pla  inmenso, metido no solo en la complejidad de un personaje con tantas aristas, también por la terrible intensidad que acumula y desprende Javier Giner. Nora Navas está  formidabilísima encarnando a una trabajadora social aplomada, experta y solidaria con los pacientes. Su papel tiene un ángel especial, porque es la encargada de soltar las chapas terapéuticas y resulta tan eficaz como humana y cariñosa. Y eso que lo de soltar chapas es algo muy antipático tanto en la ficción como en la realidad. Voy a citar especialmente a la gran actriz Vicky Luengo, que está que se sale encarnando a una adicta en trace de fundírsele los plomos. “Yo, adicto” plantea las cosas con honestidad y talento, y eso es un mérito casi heroico. Decía el escritor William Burroughs que «La droga es una ecuación que enseña al usuario hechos de validez general”. Y yo añadiría una variante: “Desengancharse  es un sistema de ecuaciones que enseñan al usuario hechos de validez general”. Y este, a mí juicio, es el gran mérito de “Yo, adicto”.

 

COMO AGUA PARA CHOCOLATE:

La ficción y la cocina maridan bien. “Como agua para chocolate” es una novela espléndida de la escritora y política mexicana Laura Esquivel, que ya fue llevada anteriormente al cine. Ahora podemos verla en formato serie en la plataforma Max.  Está dirigida por Julián de Távira y Ana Lorena Pérez Ríos. Los actores principales son Irene Azuela, Louis David Horné y Lesslie Apodaca.

 

Me ha parecido poco, de momento,  porque solo he visto un capítulo. Puedo decir que “Como agua para chocolate” está hecha con buena mano y con medios. Creo que es una serie dirigida al gran público y me parece que este culebrón de lujo hay que verlo entero. Pero mi primerísima opinión es que el humor y la retranca narrativa eran más visibles en el realismo mágico de la novela. El título hace referencia a algo que está a punto de ebullición. Veremos.

 

Despedimos con una canción que siempre me ha gustado. No sé si sonará en la serie mexicana, pero ahora traigo a aquí a la cantante de Sinaloa Ana Gabriel, que nos canta su “Como agua para chocolate”. Lamento de una hembra de coraje, dice la letra.

 

 

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